Reminiscencia

Era hermana del caos y prima segunda del delirio.

Colega de la rabia humana, del ego podrido.

Una puta con zapatos que andan cansados no de caminar, 

sino de hacerlo siempre por la misma vereda.

Y la mejor amiga de los sueños de los presos, 

de los cautivos por ilusión.

Supongo que en algún momento de su vida,

mantuvo relaciones con historias vacías, 

y por eso acabo siendo adicta a las mañanas 

con “paseo de la vergüenza” como protagonista.

Fundó su patria con el desorden como bandera, 

y fue la presidenta del tino extraviado.

Se nombró a si misma exploradora de objetos perdidos sin oficina, 

y acabó cambiando los carteles de “se busca” 

por los de “se encontró, pero ya no era el mismo”.