Encajas en mi abecedario (I)

Cualquier persona puede hacer planes contigo,
pero dudo mucho que alguien casual
logre meterte en cada una de las letras del abecedario.

Y es que amor, eso sí que es plan (e) arte.

Porque si hablo de “A” sólo pienso en el azar.
Eso que te colocó en mi camino,
y que ha hecho que mis “nunca más” cambien de lugar.

Y mi plan “B” sin duda es buscarte.
Buscarte siempre.
Cuando te pierdas, cuando necesites que te encuentren, y cuando te escondas.

Mi “C” es chocar.
Porque no quiero limitarme a un roce,
si lo que realmente anhelo es fundirme contigo.

Y mi “D” es deseo.
Pero no de planes futuros,
sino de presentes ardiendo.

Mi “E” sólo piensa en escribirte.
Con un lápiz, con tinta invisible o con mis dedos.
Todo vale si el fin es dejar(te) huella.  

Pretendo hacerte poesía,
así que lo siento por lo que viene…
pero mi “F” es para follarte el alma cada noche.

La “G” es para ganarte en las batallas de cama.
Aunque es curioso,
porque tú eres de los que ganan a medida que pierden ropa.

Mi “H” será muda para variar, pero con un objetivo indiscutible:
Homenajear los silencios que me provocan tus condenados ojos.

La “I” es para los instantes, los imprevistos, los improbables,
los impensables, los imperdibles… aunque a nosotros lo de perdernos se nos dio bien.

La “J” es para jodernos un poco, pero he de admitir,
que prefiero jugar a que nos jodemos.

Yo uso la “K” para contar los kilómetros que recorro hasta llegar a tus labios,
y a veces pienso en el día en que pueda llegar a reducirlos a centímetros.

La “L” es para hacerte libre. Así de simple.

Comentarios

Entradas populares